Aquí no existen “complots” ni “conspiraciones” o simplemente rating.
La historia demuestra la creación de virus artificiales diseminados en épocas álgidas para el colonialismo.
Esa es una posibilidad.
La base de la ciencia es la metódica de la interrogación a través de la cual se intenta conseguir la respuesta.
Si ésta no se produce, hay que vislumbrar nuevas alternativas y seguir cuestionando para acercarse a la verdad.
Por ello, mientras no se explique claramente el origen del “ébola” y sus relaciones con la industria farmacéutica, amén de la guerra bacteriológica actualmente existente, es obligatorio para el pensamiento crítico optar por explicaciones diferentes.
Naturalmente se comparte toda la política integral tendiente a garantizar la salud de la población mundial y no existe contradicción con tomar todas las medidas existentes para proteger los pueblos de este y otros flagelos.