Juan Carlos «Titi» Massiero es un estudioso de los fenómenos paranormales, claro que también de otros que permanecen en las más oscuras profundidades de la barbarie humana, donde la perversidad carece de límites y, además, donde la prensa internacional no se muestra muy dispuesta a pisar dicho territorio.

Invitado a “LA REBELIÓN DE LOS VIEJOS” en la Centro, el convocado se explayó sobre lo denominado “ADENOCROMO”, sitio de una perversidad exponencial ya que las víctimas son niños. Allí habitan, pederastas, pedófilos y aquellos adinerados que desafían al paso del tiempo y todos los ítems que sobre la materia sea posible adjetivar, como el robo y venta de órganos. Claro que este negocio multimillonario en dólares (mueve más que toda la industria aeronáutica comercial) esconde lo que llaman “la compra de la juventud” que se hace con la sangre de los niños”. Abruma pensar tanto terror. Todo permite suponer que puede existir algo de ficción, pero apenas muy poco. El actor Mell Gibson filmó hace más de cinco años “El sonido de la libertad”, donde se aborda dicha temática, “Disney” la escondió durante todo este tiempo. No es la primera ni será la última, proviniendo de esta empresa cinematográfica. Hay otras que se asemejan a la hora de denunciar, en algunos casos como “Paradise” la entremezclan con ficción o, la serie “Jardín de bronce».

El mundo que conocimos está cambiando, todo parece estar permitido. La dimensión del valor del dinero y la vida misma de niños y no tan niños, han perdido su esencia… Todo es posible… espantosamente posible.

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